Todos los planetas, salvo Mercurio y Venus, poseen al menos un
satélite. Algunos tienen incluso sistemas solares en miniatura: Saturno
cuenta con más de 60 lunas, Júpiter tiene al menos 63 y Urano, 21. Los
satélites orbitan alrededor de sus planetas del mismo modo que los
planetas giran en torno al Sol, según trayectorias elípticas con
períodos definidos.
El tamaño de los satélites es muy diverso, desde meros trozos de roca
hasta objetos de dimensiones planetarias. Cada uno constituye un mundo
por derecho propio, con una densidad característica, composición química
distintiva y rasgos geológicos peculiares.
Algunos tiene atmósfera, como Titán, satélite de Saturno, en tanto que
otros exhiben una historia geológica compleja, como Ío en Júpiter o
Tritón en Neptuno.
Aquí expones el tamaño de algunos de los satelites. |